domingo, 22 de mayo de 2016

Te sacan los subsidios y se los dan a la mayor multinacional de comida rápida del mundo para que explote nenes de 18 años con tus impuestos y los despida cuando quiera.
Te prometieron Pobreza Cero y crearon un millón y medio de pobres. Cuando se inunda el interior dicen que “no hay plata para ayudar” y te piden a vos donaciones para los damnificados.
Te prometieron honestidad y no te pueden justificar todas las cuentas offshore que les aparecen.
Te dijeron que no ibas a perder nada de lo que tenías y te quieren vetar la Ley Antidespidos para que puedas perder tu trabajo, si no lo perdiste aún.
Te aseguraron que iban a terminar con la inseguridad, pero tenés miedo de quejarte porque te reprimen, tenés miedo cuando ves un patrullero porque tienen una impunidad y un poder que no tenían desde la dictadura. Y te siguen matando por un par de zapatillas, con eso no terminaron.
Te dijeron Ni una menos, y cerraron el programa de atención a víctimas de delitos sexuales.
Te prometieron terminar con el narcotráfico y festejan haber encontrado “25 dosis (?) de marihuana”, pero no pueden luchar contra el éxtasis porque las pastillas son muy chiquititas.
Te decían que vivías en una dictadura y que tendrías pluralidad de voces, pero utilizan el mayor conglomerado mediático del país como un panfleto publicitario propio, persiguen periodistas opositores, sepultan la Ley de Medios por decreto y te quieren dejar sin Televisión Digital Abierta.
Te prometieron transparencia y aumentaron un 650% los topes para obras públicas sin licitación.
Te hablaron de su amor por Argentina, y les sacaron los impuestos a las multinacionales mineras, que no sólo se llevan todo lo que encuentran para afuera, sino que dejan pueblos y regiones ambientalmente mutilados, destrozados. Y ahora, encima, gratis.
Te hablaron de patria, y ahora dicen que las Malvinas “ya no son prioridad”, y mandan emisarios a EEUU a cerrar acuerdos para una base militar norteamericana en Ushuaia.
Te dicen que están pensando en el futuro de tus hijos pero bajan el presupuesto en educación, asfixian a las universidades públicas (y te dicen que hay demasiadas), intentan disolver las orquestas infantiles, persiguen a los centros culturales, eliminan becas y cierran cursos gratuitos. Además de hipotecar el futuro del país y pagar deuda a un precio que hasta Naciones Unidas calificó de injusto.
Te pidieron tiempo, paciencia, y ajustarte el cinturón. Pero no se lo pidieron ni a los buitres ni a los bancos ni a los terratenientes del campo ni a las grandes empresas. A vos te lo pidieron.
Me da igual a quién votaste, calculo que habrás pensado que era lo mejor, porque nadie vota en contra suyo. Pero no defiendas injusticias ni desigualdades sólo por ponerte a uno u otro lado de la grieta, porque si se sigue abriendo nos va a tragar a todos los que no tengamos un helicóptero para escaparnos.