SALIÓ! Les dejo el video que grabamos con el querido Julián Oroz para Directo en Baires. No se lo pierdan que quedó re lindo!!!! Adoro la calidez que Juli le agrega y siempre es un placer compartir con él. Este tema lo tocamos juntos en Café Vinilo con La Liga de la Canción, en una noche hermosa junto a otrxs amigxs cantautores.
Rodrigo Soler
jueves, 14 de enero de 2021
NUEVO VIDEO con Julián Oroz
lunes, 4 de enero de 2021
lunes, 19 de octubre de 2020
Canciones desde el Búnker: Memoria de pez
Los dos
últimos veranos nos fuimos a Córdoba con Marne, Diego y Nacho. Le alquilamos la
misma casa a Carlos, un pintor cordobés que baila tango y escribe libros. Cada día
íbamos a un río diferente, cada noche hacíamos una fogata y tirábamos carnes y
verduras a las brasas.
Con Marne nos quedamos unos días más. Buscando en un mapa playas vacías en
algún río cercano, encontré por la zona del Durazno un recodo del río alejado
de todo lo demás. Se llamaba Playa Hermosa. Supuse que aunque el nombre podía
ser exagerado nadie le pone playa hermosa a un lugar horrible.
No era fácil llegar. Debíamos bordear el río entre las piedras durante un par
de kilómetros, o ir por un camino de tierra que terminaba cerca y bajar por
donde se pudiera. No había indicaciones al lugar, y dimos varias vueltas sin
encontrarla, hasta que una de las ruedas pega contra una piedra del camino y
pinchamos.
Conseguimos cambiar la rueda y llegar bordeando el río. Playa Hermosa era todo
lo que su nombre prometía y más. Un lugar desierto, con un río transparente,
una pequeña cascada formada por las rocas que caen de la ladera, un bosque de
pinos enfrente, y varias playas diminutas que forma el río.
Cuando volvíamos para Buenos Aires con Marne pinchamos de nuevo, a la altura de San Pedro. No teníamos rueda de auxilio y estábamos de noche en medio de la autopista bajo la lluvia. Cuando salgo del auto miro para atrás y tengo casi encima un camión doble acoplado que me pasa tan cerca que tengo que pegarme al auto, la puerta se abre por el envión y pega en alguna parte del camión pero zafa. Caminamos con la rueda por la ruta hasta una estación de servicio, y ahí nos dijeron que en el pueblo había una gomería abierta. Los remises no atendían por la lluvia pero conseguimos un taxi. El taxista nos contó que como ahora se plantaba tanta soja, se habían perdido puestos de trabajo y árboles frutales de la zona. Llegamos media hora antes de que cierren pero nos emparcharon la rueda, el taxista nos llevó hasta nuestro auto y nos iluminó con las luces del suyo hasta que la cambiamos, y volvimos a Buenos Aires sorprendentemente intactos. Una semana después empezó la cuarentena.
sábado, 29 de agosto de 2020
Canciones desde el Búnker: Las flores inertes de la primavera
Esta canción la estrené pocos días antes de irme de gira en 2017, donde toqué en 7 ciudades de España (Madrid, Santiago de Compostela, Pontevedra, Bakio, Bilbao, Barcelona y Valencia) y en el Principado de Andorra, entre autobuses, trenes y blablacars. Mi teclado, mi guitarra y yo.
En Pontevedra toqué con mi amigo Queco en un bar que llevaba Mikel, que además de tratarnos hermosamente bien y pagarnos de más, me regaló un montón de cogollos que me alegraron parte del viaje. A Nereah la conocí cuando fui a tocar a Bakio, un pueblito surfer de 2.500 habitantes cerca de Bilbao. Desde ahí tiene en su bio “crecemos con cada dolor y con cada aeropuerto”, que es una frase de esta canción y siempre que la canto me acuerdo de ella. De ahí fuimos con mi amigo Kike y su hija Paule a San Juan de Gaztelugatxe, un islote que hizo de Dragonstone en Game of Thrones. Si le sacamos todo lo que le pusieron por computadora queda una ermita con una campana, que hay que hacer sonar 3 veces y pedir un deseo. No me acuerdo qué pedí. En Barcelona toqué con mi amigo Blas en un Club de cannabis y ahí conocí a Dani El Rojo: un ex ladrón de bancos que estuvo 3 veces preso, salió de la heroína, fue custodio de Messi y Calamaro y escribió varios libros. Como al otro día yo tocaba en Andorra y aún me quedaban flores de Mikel, le pregunté qué onda para cruzar. Me dijo que él dejaba todo escondido de este lado de la frontera y volvía a buscarlo al volver. Teniendo en cuenta que según la policía española Dani robó más de 150 bancos, si él no cruzaba con nada, yo no cruzaba con nada. Así que mi amigo Blas fue el feliz destinatario de mis últimos cogollos. En Andorra, el lugar de Toni era precioso, él me trató increíblemente bien y conocí a mis queridos Olga y Jordi. De ahí me fui hasta Valencia en blablacar con una pareja de rumanos que hablaba en su idioma mientras me miraba. Me dejaron en lo de mi hermano Juanjo. Con él y Richard nos fuimos a comer paella y anguilas a la zona de La Albufera. Después nos fuimos a las playas vírgenes del parque natural. El agua del mar de Valencia es la más cálida y transparente que conozco.viernes, 14 de agosto de 2020
Canciones desde el Búnker: Llueve y vos no estás
En una escena de Volver al futuro, la del Baile del encantamiento bajo el mar, Michael Fox reemplaza al guitarrista herido para que la banda no deje de tocar y que sus padres bailen, se enamoren, y así evitar desaparecer de la foto que tiene en la mano y por ende de la historia. Cuando Chufit y yo pensamos qué sonido íbamos a darle a esta canción durante la grabación de Amores Bonsái, decidimos que queríamos que la gente se sintiera literalmente dentro de esa escena. De hecho usamos instrumentos y sonidos de esa época para acercarnos más.
Habla de la ausencia que nos queda al caminar por una ciudad donde ya no está una persona con la que tenemos recuerdos en ella. Cómo las calles de esa ciudad se ven más frías, más ajenas, menos nuestras. Es la canción donde la ciudad y yo extrañamos a la misma persona porque ambos somos un poco menos interesantes sin ella. No soy muy fan de la lluvia, creo que en las únicas situaciones en que hace más épico o lindo un momento es en un beso o un partido de fútbol. Pero en general, sólo aumenta la nostalgia por amores perdidos, momentos pasados, e historias que pudieron ser y no fueron. Estuvo a punto de quedarse afuera de Amores Bonsái, empezamos a grabarla pero en un momento tuve dudas, no estaba seguro de si me gustaba mucho o nada. Chufit la defendió diciendo que era la mejor del disco, y hasta amenazó en broma con abandonar la grabación si esa canción no entraba. Decidí dejarla y me fui amigando con ella, aunque no terminé de quererla del todo hasta un tiempo después de la publicación. De hecho, es la novena canción de un disco que tiene once. Aún así, cuando pregunté qué canción de Amores Bonsái debería ser el segundo videoclip del disco, tuvo más del doble de votos que cualquier otra. Videoclip que finalmente nunca filmé, por cierto. Mala mía. El muñeco de la portada se llama Mini Anderson, me lo regaló hace unos años Miss Carlaina y desde ese momento estuvo siempre en mi biblioteca. Solemos entender la importancia de alguien cuando ya se fue. Ojalá aprendamos a darnos cuenta antes y poder decir más quedate y menos volvé. Y ojalá siempre nos quede un último baile.sábado, 1 de agosto de 2020
Canciones desde el búnker: Presos de este carnaval
domingo, 19 de julio de 2020
Canciones desde el Búnker: De perdidos al río, con Ratola
Una vez vi un flyer que decía “Noche de Solistas en Club Plaza Italia”, y pensando que era en Palermo le escribí a quien lo posteó para anotarme a la siguiente. Apenas conocía a Augusto, pero había sacado mi primer disco solista y quería tocar. Luego recordé que me había dicho que era de Campana, pero igual me gustaba la idea de escaparme de Capital, compartir con otros músicos, y conocer nuevos ríos donde saltar.
Poco después me escribió para invitarme. Viajé los 80km con mi amigo Paulo de copiloto. Llegamos al Club Plaza Italia, uno de esos clubes de barrio quedados en el tiempo, con un barcito, una cancha de fútbol 5 y poco más. Estaba completamente vacío. Sólo el mozo y un hombre bebiendo en la barra. No había escenario, equipos, nada. Calculo que vendrán, me dijo el mozo.
Pedimos algo de tomar y esperamos. Llegaron en manada un rato después. Movimos heladeras viejas, barrimos todo, prendimos sahumerios contra el olor a humedad y pusimos luces, equipos e instrumentos. De repente el Club Plaza Italia era un lugar cálido. Un rato después se llenó de gente. Lo que siguió en esa 6° Noche de Solistas del 18 de octubre de 2013 fue una comunión de público, músicxs, cantautorxs, amigxs, primxs, vecinxs… una fiesta hermosa llena de amor y buena onda que inició mi relación con Campana, que con el tiempo se convirtió en uno de mis lugares preferidos por los hermanos de la vida que me regaló y las noches que amanecí cantando.
Uno de los que organizó esa noche fue mi querido Ratola. De ahí en más nos subimos a muchísimos escenarios juntos, grabamos videos, hicimos asados, jugamos al fútbol, me llevó a ver a Dálmine y saltamos de un montón de precipicios.
Porque un salto al vacío a veces nos viene genial. Y a veces incluso mejor.
sábado, 11 de julio de 2020
Canciones desde el Bunker: Merecido.
El colgante Christian Dior después fue Calvin Klein, pero seguía significando lo mismo. El muñeco de la portada de este video lo hice yo. En esa época se me dio por hacer muñecos. El gato que perdí en la separación de bienes en realidad es una gata y se llama Frida.
jueves, 2 de julio de 2020
Canciones desde el Bunker: Cambiar o volver (perdimos)
Cambiar o volver (perdimos). No suelo recordar la fecha en que escribo una canción, en general una idea surge en un momento pero sigo completándola y puliéndola más tarde u otros días. A veces quedan abandonadas hasta que me las vuelvo a cruzar o hasta que regresan de repente a mi cabeza. A veces las trae de vuelta una persona, una palabra, un olor, una ciudad, una película. Hubo una época hace muchos años –cuando aún escribía a mano las letras y arrastraba cuadernos y lápices a cada lado al que iba- en que anotaba la fecha y hasta el lugar, pero en algún momento dejó de importarme y dejé de hacerlo. Sin embargo sí recuerdo que escribí esta canción un 31 de diciembre a la noche, cuando ya era 1° de enero y los planes que tenía esa noche para ir a una fiesta en Tigre con Paulina se cayeron. Había cenado con mi familia en mi casa, todo terminó poco después de las 12 y la gente ya se había ido. Agarré la guitarra y compuse gran parte de la letra y la melodía. Habla de nuestras incoherencias, de perder cosas y gente por querer lo que consideramos “todo”, e incluso al conseguir ese todo, descuidarlo hasta perderlo por querer más, aunque no sepamos exactamente qué es ese más. Habla de esas dudas que nos agobian cuando vemos que nuestra relación con alguien agoniza y no sabemos si intentar salvarla o cerrar ese capítulo y empezar un libro nuevo. La vida son etapas, a veces decidimos nosotros cuándo cambiamos de una a otra, a veces decide la vida por nosotros y no nos queda otra que reinventarnos y seguir.
martes, 9 de abril de 2019
Show en Nueva York!
Con gran alegría les cuento que el 18 de abril voy a llevar mis canciones al Rockwood Music Hall y tocaré con un piano de cola precioso en pleno Manhattan.
Si conocen gente allá invítenlxs!
miércoles, 27 de marzo de 2019
Show en Uruguay!
jueves, 21 de marzo de 2019
VOLVEMOS!
lunes, 3 de diciembre de 2018
Entrevista en Barcelona
Los invito a leerla: