miércoles, 12 de abril de 2023

Canciones desde el Búnker: Memoria de pez

Cuando a Luis –mi viejo–  lo llamó Víctor para que lo acompañe a dirigir al Cádiz en la Segunda División española, no se imaginaba que iba a ser el club de su vida. Yo vivía en Madrid, así que toda esa temporada me la pasé yendo a Cádiz, y adonde jugaran. Viajaba en autobús, me tomaba el último del día –que salía a las doce de la noche– me iba a los asientos del fondo, me acostaba a dormir y a las ocho de la mañana me despertaba justo enfrente de la casa de mi viejo.

Me acuerdo que el estribillo de esa canción lo compuse ahí en Cádiz, volviendo –quién sabe de dónde– a las 6 de la mañana. Caminaba por la Avenida 4 de diciembre llegando a la Playa de la Cortadura con las habituales preguntas existenciales de esas horas y empecé a componer la letra sobre una melodía que fui improvisando. La grabé a capella en el celular con esa voz inconfundible de las 6 de la mañana pero con la urgencia que acusa el título de la canción.

En uno de esos viajes conocí Caños de Meca, uno de mis lugares en el mundo. Es un pueblito costero de casas blancas al borde de un pequeño acantilado que va formando calas pequeñas. Como en el mar hay piedras gigantes hundidas, desde el acantilado se puede ver el agua turquesa con sus distintos tonos
de azul. Dicen que algunos días se ve la costa de Tánger, la ciudad marroquí que está justo enfrente.

Cádiz tiene una alegría contagiosa en su gente, unas playas de ensueño, una comida deliciosa, y bueno, el club tiene la mejor hinchada del país. El año en que llegaron, a Luis y Víctor los dirigentes les pidieron clasificar entre los siete mejores y terminaron saliendo campeones – en la cancha del Xerez, su máximo rival– y llevando al equipo a Primera después de doce años. La ciudad enloqueció. La fiesta fue apoteósica.

Al otro año, recorrí medio país siguiendo al Cádiz y pude verlo a mi papá en el Bernabéu y en el Camp Nou, contra el Real Madrid de Zidane y el Barcelona de Ronaldinho. Uno de esos momentos que me llenan de orgullo y me quedan para siempre, porque para ciertos recuerdos del corazón no existe la memoria de pez.





NUEVO #CancionesDesdeElBunker con @soyunadadu y @elenitakata

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